Por Gonzalo Torrico/@GTorrico_
8 de noviembre de 2017
El grupo argentino Pluspetrol, que tiene participación en el megaproyecto energético Camisea en Perú, ha creado una estructura de empresas que se pierden en la opacidad. Conoce en este reportaje de Convoca , que forma parte de la investigación global Paradise Papers, cómo la empresa más sancionada por infracciones ambientales en el sector energético del país escapa de la luz pública y se conduce en el anonimato.
Entre los bosques frondosos de Europa o las playas soleadas del Caribe, el grupo Pluspetrol ha sabido mantener y distribuir su patrimonio en compañías offshore lejos de los escándalos ambientales y de la carga tributaria.
Mientras el conglomerado reporta una deuda tributaria por mil 500 millones de
soles con la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) y
ha interpuesto recursos judiciales para evitar el pago de multas por daños al
medio ambiente por casi 40 millones de soles, sus compañías son asesoradas
para crear estructuras societarias en paraísos fiscales.
Convoca.pe, como parte de la investigación global Paradise Papers liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), accedió a documentos que revelan parte del entramado offshore de esta red empresarial e identificó operaciones de ultramar a través del conocido estudio de abogados Appleby de Bermuda, que pueden despertar el interés de las autoridades peruanas.
Negociar con uno mismo
Desde 2005, las empresas del grupo Pluspetrol que han operado en Perú han respondido a su principal accionista Pluspetrol Resources Corporation, una compañía basada en Islas Caimán registrada en 1995.
La mayor inversión que ha hecho en suelo peruano ha sido la destinada a controlar el Consorcio Camisea, con el que explota las reservas de gas natural de los lotes 88 y 56 en Cusco a través de sus subsidiarias Pluspetrol Camisea SA, con una participación de 25%, y Pluspetrol Perú Corporation SA, con 2,2%.
Pluspetrol también integró la concesionaria encargada de la movilización de gas hacia la Costa: Transportadora de Gas del Perú (TgP SA). Lo hizo por medio de su subsidiaria Carmen Corporation. Esta última compañía también fue constituida en Islas Caimán y llegó a tener más del 12% de participación en este consorcio. Fue vendida en noviembre de 2013 al fondo de pensiones canadiense CPPIB.
Pero poco antes de ser transferida, Carmen tuvo un día agitado el 30 de julio de 2013 en Gran Caimán, cuando Pluspetrol Resources Corporation aún era su única accionista y directora, según documentos del bufete Appleby.
En una minuta de sesión de directorio de Pluspetrol Resources Corporation, firmada por su único asistente el chairman Simon Raftopoulos (un empleado de Appleby, en realidad), se declaró que ésta había realizado un préstamo de 25 millones 931 mil dólares a su compañía vinculada Carmen. Los documentos señalan que se acordó que la deuda sea pagada a la prestadora con fondos disponibles de la subsidiaria por 8,6 millones de dólares y con la emisión de 17,2 millones de acciones (de US$1 cada una) a su nombre.
El mismo 30 de julio Carmen hizo lo propio. Aceptó las condiciones y acordó pagar el préstamo en una sesión de directorio con su única directora: la misma Pluspetrol Resources Corporation. En paralelo, decidió capitalizar ganancias retenidas y excedentes por 49 millones 677 mil dólares, con lo que emitió aún más acciones.
Los documentos de ambas compañías llevan la firma de Raftopoulos, el empleado de Appleby.
De acuerdo con los documentos, Pluspetrol Resources Corporation realizó un préstamo de más de US$25 millones a su subsidiaria Carmen Corporation, que tenía más del 12% de participación en Transportadora de Gas del Perú SA, una concesión que movilizaba el gas extraído en Cusco hacia la costa peruana. Raftopoulos, empleado de Appleby, aparece como firmante en todos los documentos.
¿Cuál fue la tasa de interés del préstamo? ¿Cuál fue el motivo de esa operación? ¿Carmen tenía otras inversiones en ese momento o solo recibía ganancias de capital por la concesión de Transportadora de Gas del Perú? Para responder estas preguntas, Convoca.pe solicitó una entrevista a Pluspetrol. Sin embargo, a través de su Oficina de Comunicaciones, la empresa aseguró que no tenía “ningún comentario para dar sobre el particular”.
Expertos en temas tributarios, que fueron consultados para este reportaje, señalaron que el esquema usado por Pluspetrol para la sociedad Carmen despierta sospecha porque puede encajar en una simulación de préstamo con fines de aumentar el capital o disminuir el monto de los impuestos al deducirse de la renta los intereses del crédito.
Carmen nunca registró un poder en suelo peruano, de acuerdo con lo revisado en los registros públicos del país.
La mayor infractora ambiental
El paso de Pluspetrol por Perú no ha sido inocuo. Ha dejado pasivos ambientales sin remediar y conflictos sociales graves. En agosto de 2015, cuando Pluspetrol Norte S.A. culminó su contrato de licencia para explotar el petróleo del Lote 192, en la región amazónica Loreto, dejó sus operaciones sin un plan de abandono para sanar los territorios contaminados. Hasta hoy, las comunidades de la zona reclaman la remediación al Estado y a la empresa.
De hecho, Convoca.pe reveló que Pluspetrol Norte fue la compañía más infractora del sector hidrocarburos entre 2007 y 2014. La petrolera acumuló más del 70% del total de multas ambientales impuestas por una suma de 21 millones 850 mil dólares. Además, en el mismo período, Pluspetrol Perú Corporation fue la más beneficiada con 149 informes de supervisión prescritos por inactividad del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental. (Ver:‘Las huellas del petróleo que intentaron esconder’)
La concesionaria Transportadora de Gas del Perú, en la que también participó a través de la sociedad Carmen, fue la segunda más sancionada con el 11% de las sanciones por un monto de 3 millones 574 mil dólares. Fue también la segunda más beneficiada con 107 informes prescritos. (Ver: ‘Los millones perdonados a las petroleras’)
En los refugios fiscales
En el último organigrama de sociedades que presentó a la Superintendencia
del Mercado de Valores (SMV), Pluspetrol indicó que la matriz controladora de
su conglomerado era la compañía Pluspetrol Resources Corporation BV (hasta
2012 sus siglas finales fueron NV), afincada en los Países Bajos. De acuerdo
con este diagrama, esta sociedad neerlandesa posee el 100% de la Pluspetrol
Resources Corporation de Islas Caimán, a la que responden las subsidiarias
peruanas y de otros países.
Pero los brazos del grupo son algo más largos, pues la estructura no terminaría ahí.
En un informe de negociación colectiva de 2009, el Sindicato Unitario de
Trabajadores de Pluspetrol Perú Corporation aseguró que de la casa matriz de
los Países Bajos “se sabe muy poco” y que, incluso, según información de la
entonces CONASEV (hoy la Superintendencia de Mercado de Valores), habría
otra compañía moviendo los hilos de la que se pensaba que era la máxima
controladora. En ese momento, se advirtió que esta sociedad sería Centennial
Partners SàRL, que para 2009 habría tenido sede en Memphis, Tennessee,
Estados Unidos.
En este escenario de opacidad, Convoca.pe accedió a algunos otros documentos para echar luces en el cuarto oscuro de los negocios de este grupo multinacional que ha tenido operaciones de exploración y explotación en yacimientos petroleros y gasíferos de Perú desde 1996.
Centennial Partners SàRL fue constituida en Luxemburgo el 20 de noviembre de 2000 con un capital de 720 millones 165 mil 625 euros de entonces, a instancias de otra compañía: Pluspetrol Holding, ubicada en Gibraltar. Pero es en Centennial en la que aparecen por primera vez solo los miembros de las familias argentinas Rey y Poli como administradores, además de un director que resulta ser un agente fiduciario. En la constitución de esta sociedad no hay rastro de otro alto ejecutivo fuera de este círculo de parentesco.
En Centennial, inclusive, aparece el nombre de Edith Rodríguez de Rey, que fue la esposa del fallecido magnate Luis Alberto Rey, algo que no sucede en las otras empresas del grupo. Rodríguez, como se sabe, es la segunda mujer más rica de Argentina en estos días y la revista Forbes le calculó una fortuna de mil 200 millones de dólares en 2014.
Pero, ¿hay algo más detrás de Centennial?
Entre otros documentos a los que accedió Convoca.pe existe una solicitud en
hoja membretada de la firma auditora PriceWaterhouseCoopers (PwC) dirigida
a Marius Kohl, entonces funcionario de Hacienda de Luxemburgo. Este personaje, Kohl,
fue apodado ‘Mr. Ruling’ cuando estallaron los LuxLeaks porque se descubrió
que era el que daba trámite al 54% de todas las solicitudes de Tax Ruling,
mecanismo con el que los privados negociaban con la autoridad cuánto y de
qué forma debían pagar sus impuestos, muchas veces por una tasa por debajo
del 1%.
A través de este documento, en enero de 2005, PwC remitió a Kohl su análisis de los aspectos tributarios de una reestructuración para Centennial. Añadió que el 99% del patrimonio de la empresa estaba invertido en la consignada matriz Pluspetrol Resources Corporation BV (entonces NV).
Esta comunicación es reveladora porque además da los nombres de las entonces accionistas de la sociedad, que de nuevo son más compañías: Captiva Energy Corporation (Bahamas), Brewton Finance Limited (Islas Vírgenes Británicas), Bankboston Trust Company (Bahamas), Gibral Limited (Bahamas) y Rical Investments Corporation (Islas Caimán).
Pero esta no es la única carta dirigida Kohl ni las únicas empresas por encima de la consignada matriz. Más de tres años después, en setiembre de 2008, PwC estaba “complacida de presentar para su revisión y aprobación el tratamiento tributario de la siguiente reestructuración del accionariado de Willow Tree SàRL (también de Luxemburgo)”, otra compañía vinculada a Pluspetrol de la que hasta ahora la opinión pública no tenía noticias.
Convoca.pe pudo comprobar en archivos públicos de ese país que el capital de esta sociedad, que también tenía el 99% de su hoja de balance invertida en la matriz Pluspetrol Resources Corporation BV, hasta noviembre de ese mismo año alcanzaba los 128 millones 909 mil euros. Para 2014, se redujo a 100 millones 529 mil euros.
Las dos únicas accionistas de Willow Tree eran dos sociedades que también tuvieron acciones en Centennial: Captiva Energy y Gibral Limited, ambas de Bahamas. Captiva luego dejó Willow Tree para tener participación directa en la matriz.
Entre las preguntas que este medio periodístico envió a Pluspetrol, se consultó también por los vínculos que tendría el conglomerado con todas estas compañías y qué operaciones realizan o qué bienes o servicios ofrecen en el mercado. No hubo respuesta.
Pluspetrol Resources Corporation de Islas Caimán, la que controla de forma
directa la mayoría de las compañías locales incluidas las peruanas, se ha visto
obligada por la regulación registral argentina a aceptar que “es usada
exclusivamente como un simple ‘vehículo’ o ‘instrumento’ con el propósito de
poseer las inversiones hechas por Pluspetrol Resources Corporation BV”, su
única accionista. Lo que no ha declarado hasta ahora es por qué esta firma
neerlandesa canaliza sus inversiones siempre a través del Caribe.
Nexos con el grupo
Detrás de Rical Investments Corporation (antes Pluspetrol Holding SA,
fundadora de Centennial SàRL) estaría Hector Alfredo Poli, uno de los dueños
conocidos de Pluspetrol. En un correo electrónico, un empleado de Appleby
hizo referencia a que Rical había aportado un excedente para una inversión en
otra compañía y deseaba devolvérselo. "¿Recibieron información en relación a Mr. Poli y
Rical Investments? No puedo encontrar la confirmación por escrito", señaló.
Por otro lado, en julio de 2012 Rical acordó vender 16 mil 969 acciones de
Pluspetrol Resources Corporation BV a Becom Management BV, por lo que se
sumaría otra compañía más al accionarado de la matriz neerlandesa.
Héctor Alfredo Poli, director de Pluspetrol. / Foto: lagaceta.com.ar
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